El martes a la tarde me llego el siguiente mensaje desde el celular de mi viejo:
Llame a incucai, desde ayer a la tarde estas en lista de espera. Ahora voy.
Acá estoy señoras y señores a unas muy pocas cuadras del obelisco, hospedada en un bello hotel con mi queridísimo padre.
Desde ahora en adelante vivo de esta forma un tanto extraña. En una habitación de un hotel, con mi viejo, cerca de mi novio (me agrada, esa idea me agrada mucho), con desayuno almuerzo y cena en compañía de mucha gente.
Sí, mi vieja y hermano se quedaron en Mar de Ajó y yo acá me siento todo una paisana, pero estoy en lista de esperAA!
Y sí, también estoy recagada pero el alivio de saber que estoy un paso mas adelante es MÁS grande.